SI TE DOY UNA “HOSTIA”, TE REVIENTO “Frase de un hijo a su padre, escuchada en una de las tantas intervenciones que he tenido en el ámbito familiar”
22 enero, 2019
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Según las fiscalías de toda España, en el año 2016 se han presentado 4.355 denuncias de padres contra sus hijos. La violencia filio/parental aumenta de manera alarmante sin que la sociedad sea aún consciente de la magnitud de esta lacra social y familiar.
A lo largo de mi carrera profesional he visto agresiones de todo tipo, pero también he comprobado, que antes de que éstas se produzcan hay una serie de indicios que indican que los ataques vienen precedidos de señales que auguran un futuro desolador: insultos, vejaciones, humillaciones, ofensas, burlas, y un sinfín de situaciones dolorosas y aberrantes.

¿Cómo un hij@ puede llegar a agredir a sus padres?
Desde mi punto de vista, hay dos factores que inciden de una manera determinante:
– La carencia de “límites” de los chavales cuando son muy pequeños. En muchos casos predomina por parte de los progenitores el “colegueo” frente a la educación, el orden y el rigor. Cuando a un crío de pequeño se le ríen todas las gracias, aunque éstas se materialicen en “berrinches” o “pataletas” que, si son toleradas, estaremos poniendo los cimientos para construir un agresor en potencia (ver mi programa “Detalles”). Algunos padres tachan esto que menciono de “apocalíptico”. Mi experiencia me dice lo contrario, el cataclismo y la catástrofe vendrán cuando esos niñ@s sean adolescentes.

El consumo de alcohol y otras drogas se encuentra también detrás de esta problemática. Vengo diciendo desde hace muchos años que los padres no deben de frivolizar ni banalizar el consumo de alcohol (todos beben), tienen que ponerse las pilas para explicar con fundamento y determinación los efectos negativos de esta sustancia. Imprescindible advertir a sus hijos de los daños que su consumo puede producir en su cerebro a corto y medio plazo, si este es excesivo, afectando a la memoria y el aprendizaje, entre otras consecuencias.

Lamentablemente, he visto a lo largo de mi trayectoria situaciones dolorosas cargadas de un enorme dramatismo. Padres abatidos, afligidos, heridos y expuestos de una manera desmesurada a la confusión y el desconcierto.
No te calles. No ocultes un problema tan grave viendo cómo el tiempo pasa cargado de una inmensa tristeza y desolación. El cambio es posible, no sencillo pero alcanzable.
Háblame y mi trabajo te aportará certidumbre e ilusión.
¿Permites que os acompañe?

Manu Torres
@manutorres_ae

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