He visto casos a lo largo de mi carrera profesional en los que jóvenes se grababan videos de contenido sexual y algún descerebrad@ los colgaban en las RR.SS. o en los grupos de mensajería instantánea. Mi consejo era siempre el mismo. “Borrarlos inmediatamente o acudir a la policía para presentar una denuncia”, porque si no lo hacían, se convertían en cómplices de la comisión de un delito, además de arruinarle la vida a la persona que salía en esas reproducciones.
Traigo esto a colación por el caso de Víctor Sánchez Del Amo, entrenador del Málaga CF y suspendido temporalmente de sus funciones.
Estamos hablando de unas imágenes ”Privadas”, realizadas en la intimidad y que no dañan absolutamente a nadie. ¿Es posible que una mente enfermiza y maquiavélica sea capaz de difundirlas con el consiguiente destrozo personal de Víctor Sánchez? Pues la respuesta es, si.
Esto en si mismo es un hecho repugnante, pero también lo es que el Jeque, dueño del equipo, lo suspenda como entrenador poniéndole a los pies de los caballos para que sea pisoteado, denigrado y vilipendiado. ¿Qué hizo el Sr. Sánchez Del Amo?, valerse del derecho a su intimidad, sólo eso, y ese es un derecho que nos asiste a todos.
El peso de la ley no solo debe de recaer sobre quien difundió esa grabación sino contra aquellos que la visionaron y redifundieron sin ningún tipo de reparos ni miramientos.
Todos mis respetos a Víctor Sánchez Del Amo. Un tipo que ha demostrado una decencia, una honestidad y una integridad a lo largo de su carrera deportiva admirable. Dar las gracias a la plantilla del Málaga que en bloque se han solidarizado con su técnico.
Formación, educación, conocimiento y respeto a las leyes son los pilares en los que se debe de sustentar esta sociedad para evitar de una vez por todas este tipo de sucesos.